
Por Pablo de la Medina & Ana Ventura
Quizás has recibido algun día una postal de Dublín con una puerta colorida y tienes que saber que estas puertas eran parte de los edificios georgianos del siglo XVIII.
Según las leyendas, los burgueses de Dublín comenzaron a pintar las puertas de sus hogares en colores vibrantes. Otras personas creen que era una tradición pintar su puerta, para poder reconocer la puerta de su casa después de pasar la tarde en el pub. ¿Quizás después de unas cuantas pintas de Guinness?.
Con el paso del tiempo, las puertas coloridas se convirtieron en parte del folklore irlandés. La próxima vez que visite la capital de Irlanda, busca las puertas emblemáticas de la ciudad.

24/7 Travelers tip: Es aconsejable visitar Merrion Square para ver algunas puertas coloridas.